domingo, 29 de octubre de 2017

Libélulas cazando hormigas reinas Solenopsis

Dragonflies hunting Solenopsis queen ants 

Hace unos días estuve en Sevilla y almorcé con mi querido amigo José María Galán (Guía de Doñana, magnífico naturalista y dibujante, y prodigioso rastreador de huellas de animales). En nuestro paseo posterior por las calles cercanas al campo del Real Betis, me preguntó si había visto alguna vez a las libélulas cazando hormigas. Le dije que no, pero que sí había observado a pájaros, lagartijas y peces devorando hormigas aladas durante sus vuelos nupciales. Al poco de esta conversación entramos en los jardines situados junto a la Facultad de Biológicas. Le advertí que allí mismo, en ese momento, estaban teniendo lugar vuelos de Solenopsis sp. Él localizó inmediatamente varias libélulas que sobrevolaban la zona.

Reina de Solenopsis sp antes de iniciar el vuelo nupcial

El espectáculo era extraordinario. Las libélulas, con unos ojos formados por cerca de 30000 omatidios que les permiten un ángulo de visión superior a 300º, y con patas delanteras y medias que forman una especie de "cesta" para capturar las presas en pleno vuelo, cazaban con gran precisión numerosas reinas de Solenopsis durante el vuelo nupcial.


Poco después de capturar la reina, la libélula dejaba caer al suelo parte del cuerpo. En el siguiente video ralentizado puede apreciarse el instante de la captura (cuadrado rojo) y el momento (0.83 segundos después) en que suelta parte de la presa (círculo rojo).


La libélula se quedaba con el metasoma de la reina, esto es, con el gastro henchido de huevos más el peciolo y el pospeciolo, y soltaba el resto. Pudimos recoger varias de estas reinas mutiladas, como se aprecia en la siguiente imagen:


El análisis de cinco de estas reinas cazadas y después dejadas caer por las libélulas reveló las siguientes mutilaciones:


Es probable que las libélulas ataquen a las reinas por detrás. En su intento de apoderarse del gastro, arrancan a veces patas y alas traseras, y en menor medida patas medias y alas delanteras. El hecho de que, con frecuencia, tanto las patas como las alas aparezcan arrancadas del todo (no seccionadas parcialmente), sugiere que las libélulas no seccionan simplemente el cuerpo de las reinas mediante un golpe limpio de las mandíbulas. Probablemente ejecutan, además, un movimiento de tracción: mientras sujetan con las mandíbulas la zona del peciolo,  agarran con las patas el resto del cuerpo de la reina (el mesosoma) y lo empujan hacia fuera hasta que se separa (casi siempre a nivel del propodeo). Toda esta operación la llevan a cabo mientras vuelan, y en apenas 1 segundo.
A mayor aumento, los cuerpos de las reinas mutiladas muestran, en la zona de separación, desgarros y masa muscular desprendida:


Las reinas de Solenopsis mutiladas y caídas al suelo seguían vivas y en movimiento, siendo presa fácil para otras hormigas como Aphaenogaster senilis, que cazaron algunas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario